Comida de B'Day

Día 29/11, reserva confirmada en el restaurante Bodega El Capricho en la población de Jiménez de Jamuz (León). Tras el desayuno en Astorga y una caminata por el pueblo (qué frió), 2 copitas de vino en un bar/vinacoteca, dos recomendaciones de vino del Bierzo por el encargado, muy acertadas, un joven de mencía del cual no tomé nota áltamente afrutado y mineralizado, pidiendo barrica a gritos. Luego un Losada reserva mencía de cepas antiguas, acompañamos con unas tapitas de chorizo picante cortesía de la casa. De aquí en ruta a Jiménez de Jamuz, 20 minutos. Al llegar dimos una vuelta al pueblo y sus cuevas

 

Hicimos una segunda parada de rigor en la Alfarerías La catedral del barro de Valentin Peñín, donde cayeron algunos pucheros.

Ahora sí, al Capricho

 Con un poco de frío.

Entramos en la cueva gratamente recibidos por Silvia y Paloma. El olor de carne asada y humo nos envuelve e hipnotiza, nos conducen a nuestra mesa asignada al fondo de la nave izquierda, sin ser abrumador escuchas el hablar de los otros comensales.

 

 
Al rato llega José Gordón, el propietario y maestro asador, comentamos lo que queríamos y procedemos a ordenar: Chuleta de buey, según José, de una de raza Sayagüence autóctona, con casi 60 días de maduración: (1 .9 kilos)

 

                                        De primero una lengua de buey curada y aliñada

De acompañamiento unos tomates y también setas de la zona.

                                                     Por supuesto pan y vino

Cepas Viejas de Tares 2008. Fabuloso vino del Bierzo 100% Mencía  de cepas antiguas color rojo intenso con destellos moradescos y untuoso a la vista con lágrima acentuada. Fabulosos olores de fruta con panadería y minerales de fondo. Gustativamente, muy balanceado, el sabor a Bierzo de tierra y minerales suavizados por la madera de crianza envueltos por la maravillosa uva de mencía.El balance de ácido-amargo hacen que se mantenga en boca.

Llegó la carne:
La trajo y cortó personalmente José. Las imágenes lo dicen todo

Pasamos del postre, pero si un par de aguardientes del Bierzo como preámbulo de nuestra visita de despedida con José

Visita a la cocina

Un ratito de paseo afuera en la zona de las cuevas y de vuelta a Astorga

En definitiva una comida para recordar, Para los curiosos, nos quedaron unos trozos de carne que no pudimos comer pero nos los empacaron fabulosamente en un tupper  y bolsa de la bodega. Y, sí, cayeron por la noche en la Casa de Tepa, con otro vinito muy bueno. Ya contaré.